En ese mundo tan grande y globalizado, a veces es difícil distinguir o elegir un lugar como el mejor para tal cosa, y el sexo entre mujeres no es una excepción. Es casi mejor contar con la premisa de que cada uno encuentra en cada ciudad del mundo lo que está buscando, y que la facilidad con que lo hace o la calidad de la cosa en cuestión depende también mucho de la subjetividad.
Lo que quiero decir es que, de todas las capitales y grandes urbes del mundo, no tengo noticias de que haya algunas mejores que otras para conseguir tías follando y que te follen; algunas de ellas han conseguido triste fama como lugares para el turismo sexual, y digo triste porque a veces se mezcla con el proxenetismo cercano a la esclavitud, o el horrible asunto de la trata de menores, pero siempre en cuestión de varones. Sospecho que para una mujer la cosa no debe funcionar igual.
Y digo sospecho porque, aunque soy mujer y entro dentro de ese grupo de mujeres que se masturban, o sea, muy activas sexualmente, en mis viajes como exploradora cosmopolita nunca he sentido la necesidad de buscar sexo, ni hetero ni homosexual. Me acompaña siempre algún que otro amigo, y si no mi fiel consolador, así que no suelo frecuentar las zonas o barrios en los que hay comercio sexual, putas, gigolós o demás; aunque a veces, si somos un grupo, algunos de los hombres sí que han sentido la curiosidad y se han ido en su busca, pero las chicas siempre nos quedábamos al margen; yo, por inapetencia, mis compañeras no lo sé.
Pero dese mi perspectiva de cosmopolita viajera creo que, si una chica quiere montarse una orgía de lesbianas, o protagonizar algún episodio de incesto lésbico en algún lugar de ambiente, la cosa no debe ser muy diferente de la de los tíos; seguro que en esos barrios que antes he mencionado hay locales y entretenimientos de todo tipo, y con sólo buscar un poco podrían encontrarse. ¿Alguien piensa que en pleno New York, Londres, Roma, Honk Kong o Tokio una tía no va a encontrar a otra para follar, a solas o en grupo? Hombre, imagino que costaría si fuera en busca de una lesbiana virgen, pero allí o en mi mismo pueblo; pero para echar un polvo rápido, como se dice por aquí, siempre hay un roto para un descosido.
Lo que quiero decir es que, de todas las capitales y grandes urbes del mundo, no tengo noticias de que haya algunas mejores que otras para conseguir tías follando y que te follen; algunas de ellas han conseguido triste fama como lugares para el turismo sexual, y digo triste porque a veces se mezcla con el proxenetismo cercano a la esclavitud, o el horrible asunto de la trata de menores, pero siempre en cuestión de varones. Sospecho que para una mujer la cosa no debe funcionar igual.
Y digo sospecho porque, aunque soy mujer y entro dentro de ese grupo de mujeres que se masturban, o sea, muy activas sexualmente, en mis viajes como exploradora cosmopolita nunca he sentido la necesidad de buscar sexo, ni hetero ni homosexual. Me acompaña siempre algún que otro amigo, y si no mi fiel consolador, así que no suelo frecuentar las zonas o barrios en los que hay comercio sexual, putas, gigolós o demás; aunque a veces, si somos un grupo, algunos de los hombres sí que han sentido la curiosidad y se han ido en su busca, pero las chicas siempre nos quedábamos al margen; yo, por inapetencia, mis compañeras no lo sé.
Pero dese mi perspectiva de cosmopolita viajera creo que, si una chica quiere montarse una orgía de lesbianas, o protagonizar algún episodio de incesto lésbico en algún lugar de ambiente, la cosa no debe ser muy diferente de la de los tíos; seguro que en esos barrios que antes he mencionado hay locales y entretenimientos de todo tipo, y con sólo buscar un poco podrían encontrarse. ¿Alguien piensa que en pleno New York, Londres, Roma, Honk Kong o Tokio una tía no va a encontrar a otra para follar, a solas o en grupo? Hombre, imagino que costaría si fuera en busca de una lesbiana virgen, pero allí o en mi mismo pueblo; pero para echar un polvo rápido, como se dice por aquí, siempre hay un roto para un descosido.
